Sale a la luz nueva modalidad de estafa que despoja las cuentas bancarias con solo hacer clic en un anuncio publicitario

Los avances tecnológicos, que han impulsado el desarrollo humano de manera significativa, también han dado lugar a nuevas amenazas. Uno de los peligros más inquietantes es el uso de la tecnología por parte de ciberdelincuentes, quienes emplean su ingenio para perpetrar diversos delitos informáticos, siendo las estafas una de las más comunes y peligrosas.

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El cibercrimen no es un secreto en la era digital, donde las estafas en internet se han convertido en una amenaza omnipresente. Los piratas informáticos, con habilidades cada vez más sofisticadas, utilizan estrategias diseñadas para mantenerse un paso adelante de los usuarios desprevenidos. Ante este panorama, es crucial que las personas estén informadas sobre los riesgos a los que se enfrentan y adopten medidas para protegerse de manera efectiva.

Una de las técnicas más insidiosas empleadas por estos criminales es la ingeniería social, un método que manipula psicológicamente a las víctimas para extraer información confidencial, acceso a sistemas u otros recursos valiosos. Los usuarios que no están al tanto de estas tácticas son los más vulnerables, lo que facilita que sus datos caigan en manos equivocadas. “Las estafas basadas en la ingeniería social explotan la manera en que las personas piensan y actúan. Estos ataques son extremadamente eficaces para manipular el comportamiento de un usuario. Una vez que un atacante comprende qué motiva las acciones de una persona, puede engañarla y manipularla con notable facilidad”, explican expertos de Kaspersky. En este contexto, los delincuentes persiguen principalmente dos objetivos: el sabotaje, que busca alterar o destruir datos, y el robo, que tiene como fin apoderarse de información valiosa, acceso a sistemas o dinero.

Una de las modalidades más recientes y preocupantes de estafa es el malvertising, un término que define un ataque basado en la inserción de anuncios maliciosos en redes de publicidad en línea. Estos anuncios aparecen en sitios web populares y confiables, o peor aún, redirigen a las víctimas a páginas infectadas o instalan malware directamente en sus dispositivos. Los ciberdelincuentes logran infiltrar estas redes comprando campañas publicitarias en plataformas legítimas, lo que permite que los anuncios maliciosos se desplieguen en páginas que los usuarios consideran seguras. Aunque estos espacios publicitarios pueden parecer inofensivos, contienen código malicioso que ataca tan pronto como el anuncio se carga en la página. Esta forma de engaño es una manera sutil pero efectiva de comprometer sitios web confiables con mucho tráfico, sin necesidad de atacar directamente sus infraestructuras. Así, los hackers acceden a dispositivos donde los usuarios almacenan una amplia variedad de información personal y financiera, representando un peligro significativo para la seguridad en línea.

Para protegerse de este tipo de estafas, que pueden vaciar cuentas bancarias en un abrir y cerrar de ojos, se recomienda el uso de bloqueadores de anuncios y mantener el software siempre actualizado. Además, es prudente evitar hacer clic en cualquier anuncio publicitario que aparezca en las redes sociales, ya que estos son el "anzuelo" perfecto que los ciberdelincuentes utilizan para atacar de manera sigilosa. La prevención y la cautela son las mejores defensas en un mundo donde la tecnología, aunque beneficiosa, también puede ser una herramienta peligrosa en manos equivocadas.