Jóvenes heridos por violencia en Cali reconstruyen su futuro con apoyo del Hospital Universitario de Valle

Cuando los jóvenes ingresan al HUV con heridas de violencia, no solo reciben tratamiento médico, sino que se les invita a participar en un programa psicosocial que puede transformar sus vidas.

A través de esta iniciativa, se les brinda apoyo emocional, formación y oportunidades para que puedan alejarse de los entornos violentos que los llevaron a estas situaciones.

Hoy en día, 50 jóvenes, tanto hombres como mujeres, ya forman parte del programa y están viendo cambios significativos en sus vidas.

El programa ‘Transformando el Círculo de la Violencia’

El programa ‘Transformando el Círculo de la Violencia’, implementado por el HUV en alianza con la Alcaldía de Cali, busca más que sanar las heridas físicas.

Esta colaboración ayuda a los jóvenes a superar traumas y a construir un proyecto de vida distinto.

Según Álvaro José Pretel, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali, el objetivo es claro: brindarles una oportunidad de vida legal, estable y lejos de la violencia.

Los participantes tienen acceso a una ruta de atención psicosocial, que incluye desde la estabilización emocional hasta la formación en el uso productivo del tiempo libre.

Además, se les ofrecen oportunidades en el ámbito educativo y laboral, con el fin de que logren salir adelante.

Impacto positivo en la tasa de reincidencia

Antes del inicio del programa, las estadísticas mostraban que los jóvenes heridos por violencia que llegaban al HUV tenían un 50% de posibilidades de volver a ingresar por las mismas razones.

Sin embargo, con la implementación del programa, esa cifra se redujo a un 9%, según el doctor Adolfo González, coordinador del programa en el HUV.

Este impacto también se refleja en la reducción de la tasa de mortalidad juvenil en el hospital, que ha disminuido del 25% al 3%, lo que resalta el éxito de este enfoque integral.

Expansión de la estrategia a más hospitales

El éxito de la estrategia ‘en la buena’ ha motivado su expansión.

Actualmente, la Alcaldía planea ampliar el programa a otros hospitales de la ciudad.

Un piloto se llevará a cabo en el Hospital Carlos Holmes Trujillo, en el Distrito de Aguablanca, donde se espera replicar los resultados positivos obtenidos en el HUV.

Se espera que 10.000 jóvenes caleños puedan beneficiarse de esta estrategia, que no solo ofrece atención psicosocial, sino también capacitación, manejo de consumo de sustancias, y acceso a oportunidades laborales o de emprendimiento.

Historias que inspiran

Los beneficiarios del programa no son solo números en las estadísticas, sino personas con historias de superación.

Karen Dayana, de 19 años, fue una de las jóvenes que llegó al HUV tras ser herida en su barrio.

“Este programa me ha ayudado a mejorar mi vida y a saber con quién debo relacionarme. Ahora estoy estudiando y tengo una visión distinta de mi futuro”, relató Karen.

Jean Carlo, de 25 años, víctima de una bala perdida, también es testimonio de cómo el programa cambió su perspectiva.

Terminó su bachillerato y se prepara para ingresar al mundo laboral.

Al igual que otros jóvenes en la misma situación, Jean Carlo encontró en el programa una segunda oportunidad para cumplir sus sueños.