Encuentran dos cuerpos incinerados en barrio de Cali: ¿Accidente o negligencia?
En la mañana del martes 3 de septiembre, Cali amaneció con la noticia de un hallazgo macabro: dos cuerpos incinerados fueron encontrados en la calle 26 con carrera 7, en las cercanías del barrio Jorge Isaacs. El descubrimiento encendió las alarmas de las autoridades y sumió a la comunidad en la inquietud.
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Según las primeras versiones recopiladas por la Policía, las víctimas serían personas en condición de habitantes de calle. El coronel Germán Alfonso Manrique, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, informó que las investigaciones están en sus fases iniciales, lo que dificulta aún la determinación precisa de las circunstancias que rodearon este trágico suceso.
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Sin embargo, los primeros indicios apuntan a que las víctimas habrían estado manipulando cables eléctricos con la intención de extraer el cobre, un metal de alta demanda en el mercado negro. Este tipo de actividades, aunque común entre quienes buscan subsistir en la marginalidad, entraña un peligro extremo. La manipulación sin precauciones de cables eléctricos puede desencadenar descargas eléctricas fatales, y es precisamente lo que las autoridades sospechan ocurrió en este caso. Se presume que la intensa descarga no solo les habría quitado la vida, sino que también provocó la incineración de sus cuerpos.
El coronel Manrique destacó que la Policía realiza patrullajes regulares en esta zona, conocida por la presencia de habitantes de calle, algunos de los cuales se dedican al robo de cables eléctricos. Durante estas rondas, los agentes suelen encontrar personas quemando el recubrimiento plástico de los cables para extraer el cobre, una práctica no solo ilegal sino extremadamente peligrosa.
A pesar de la constante vigilancia, Manrique subrayó que la mera condición de habitante de calle no justifica una intervención policial a menos que se observe la comisión de un delito. En este contexto, hizo un llamado a la comunidad para que reporte cualquier actividad sospechosa relacionada con el hurto de cables eléctricos u otros actos ilícitos. Invitó a los ciudadanos a utilizar la línea 123 para alertar a las autoridades, permitiendo así una respuesta rápida que pueda prevenir tragedias como la ocurrida.
El caso ha sido asignado al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, que ahora tiene la tarea de conducir una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Aunque las pruebas iniciales sugieren que una descarga eléctrica fue la causa de la muerte, el coronel Manrique insistió en que aún es temprano para llegar a conclusiones definitivas. Las autoridades continuarán recolectando evidencias y entrevistando a testigos con el objetivo de reconstruir con precisión los eventos que llevaron a la trágica muerte de estas dos personas.
