El Ejército Nacional ha anunciado una serie de operativos en Jamundí, dirigidos a intervenir una carretera ilegal utilizada para el narcotráfico y estaciones de gasolina presuntamente administradas por disidencias de las FARC. Estas infraestructuras habrían sido empleadas para el transporte de droga hacia el Pacífico y el abastecimiento de vehículos utilizados en actividades ilícitas.
Esta decisión se produce tras una operación militar que resultó en la muerte de seis hombres y la captura de un miembro de la disidencia de las FARC Jaime Martínez, grupo delictivo que opera en Jamundí, el sur del Valle del Cauca y el norte del Cauca. Desde este territorio, la Fuerza Pública ha informado sobre una nueva acción en el corregimiento de Villacolombia.
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El procedimiento estará enfocado en una carretera construida por los disidentes, que facilita la conexión entre el departamento del Valle y el Naya, utilizada para el transporte de cocaína y otros productos del narcotráfico hacia el Pacífico, con destino final en el exterior. «Vienen unas operaciones muy importantes y muy interesantes con respecto a este tipo de elementos que están allá proporcionando la ilegalidad y con la Fiscalía, la Policía, habrá un control especial a esos carreteables que se han construido de manera ilícita», señaló el general Francisco Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional.
Adicionalmente, se intervendrán dos estaciones de gasolina identificadas como propiedad de las disidencias, utilizadas para el abastecimiento de vehículos empleados en el transporte de víveres y materiales para los cultivos ilícitos y la producción de estupefacientes.
«Eso nos permite estar hoy en día en Villacolombia en las estaciones de servicio, porque no queremos que esto acá sea como el Plateado. Es también la misma comunidad la que le dice no a este tipo de experiencias y estructuras», agregó Mejía.
La operación incluirá el refuerzo de la presencia de uniformados en las zonas rurales de Jamundí, en corregimientos como Ampudia, Liberia, San Antonio, Potrerito, Puente Vélez y Robles, con el objetivo de debilitar las estructuras del narcotráfico y garantizar la seguridad de la región.