Un estudio reciente revela que, aunque las mujeres en Cali lideran el emprendimiento, continúan enfrentando brechas salariales y condiciones de inseguridad. El informe, desarrollado por Cali Cómo Vamos, la Fundación WWB Colombia y el Observatorio para la Equidad de las Mujeres, analiza el empleo, el emprendimiento, las labores de cuidado y los diferentes tipos de violencia que afectan a las mujeres en la ciudad.
Mujeres emprendedoras, pero con ingresos desiguales
Uno de los hallazgos más relevantes indica que el 30% de los emprendimientos en Cali son liderados por mujeres, pero esto no se traduce en mejores ingresos. Según Suraya Husain, directora de investigación de la Fundación WWB Colombia, el 57% de los negocios liderados por mujeres en contextos vulnerables operan desde el hogar.
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“Esto contrasta con el 35% de los emprendimientos dirigidos por hombres. En el hogar, las mujeres combinan su tiempo entre el trabajo de cuidado y las actividades relacionadas con el negocio”, explicó Husain.
Además, la tasa de ocupación femenina sigue siendo un desafío, pues es 18,1 puntos porcentuales menor que la de los hombres, según cifras de Cali Cómo Vamos.
Desigualdad en el mercado laboral
Danny Angarito, analista técnico de Cali Cómo Vamos, destacó que las mujeres enfrentan mayores obstáculos para acceder al mercado laboral, ya que los oficios domésticos siguen siendo su principal ocupación en una proporción cinco veces mayor que la de los hombres.
“Las mujeres que logran ingresar al mercado laboral reciben un salario promedio 17,4% menor que los hombres y, en su mayoría, trabajan en la informalidad”, señaló Angarito.
Otro dato preocupante del estudio indica que cinco de cada 100 mujeres en Cali afirmaron no destinar tiempo diario al autocuidado.
Natalia Escobar, directora de proyectos del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), advierte sobre las consecuencias de esta realidad.
“Dedicarse de manera exclusiva o intensiva al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado limita la autonomía física, psicológica y económica de las mujeres. Además, muchos hogares en Cali son encabezados por mujeres, lo que agrava la situación”, explicó Escobar.
Inseguridad en el transporte público
El informe también pone en evidencia los riesgos de seguridad que enfrentan las mujeres en el transporte público. El 23% de las encuestadas manifestaron sentirse insatisfechas con el sistema de transporte MIO, principalmente debido a casos de acoso.
“En los hombres, esta percepción de inseguridad es considerablemente menor. Las mujeres han propuesto soluciones como la instalación de botones de pánico y la presencia de personal especializado para atender situaciones de violencia en las estaciones”, indicó Danny Angarito.
Este análisis evidencia los desafíos persistentes para las mujeres en Cali en términos de empleo, seguridad y autonomía. Aunque lideran el emprendimiento, la desigualdad salarial, la falta de autonomía y la inseguridad siguen siendo barreras que afectan su bienestar y desarrollo.